Fe en Dios

La autoridad de Dios es inmensurable


Himno cristiano | La autoridad de Dios es inmensurable


Cuando Dios bendice a alguien, lo hace para siempre

y esa continuidad da testimonio de Su autoridad,

la inestimable autoridad de Dios.

Así, la humanidad, una y otra vez, puede observar

la eterna y sublime fuerza vital, la fuerza vital del Creador.

I

La autoridad de Dios no vacila, tampoco viene y va.

Y nadie puede medir cuán grande es Su autoridad.

Cuando Dios le hace una promesa a una persona,

no importa lo que ella haga, dónde viva o su historia,

antes o después, Él lo sabe todo.

No importa cómo sus vidas cambiaron,

Dios sabe lo que sucede.

Cuando Dios bendice a alguien, lo hace para siempre

y esa continuidad da testimonio de Su autoridad,

la inestimable autoridad de Dios.

Así, la humanidad, una y otra vez, puede observar

la eterna y sublime fuerza vital, la fuerza vital del Creador.

II

No importa cuánto pasó desde que Dios habló,

parece que fuese ayer cuando se pronunció.

Así es como lo siente Dios.

Con el poder y la autoridad, Dios todo puede controlar.

Él cumple todas y cada una de las promesas

que hace a la humanidad.

No importa cuál sea la promesa

ni cuánto tiempo lleve cumplirla.

No importa de qué se trate,

ya que la promesa se cumplirá siempre.

A Dios no le cuesta el más mínimo esfuerzo

cumplir con lo que promete.

Cuando Dios bendice a alguien, lo hace para siempre

y esa continuidad da testimonio de Su autoridad,

la inestimable autoridad de Dios.

Así, la humanidad, una y otra vez, puede observar

la eterna y sublime fuerza vital, la fuerza vital del Creador.

III

Dios cumplirá Su promesa, sea lo que sea.

Todo se logrará, a Él nada le cuesta.

Y esto prueba que Su autoridad y poder

controlan el universo y a la humanidad.

Cuando Dios bendice a alguien, lo hace para siempre

y esa continuidad da testimonio de Su autoridad,

la inestimable autoridad de Dios.

Así, la humanidad, una y otra vez, puede observar

la eterna y sublime fuerza vital, la fuerza vital del Creador.

Así, la humanidad, una y otra vez, puede observar

la eterna y sublime fuerza vital, la fuerza vital del Creador.

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”


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La prioridad de la fe en Dios


Escuchar música cristiana | La prioridad de la fe en Dios

Trata de entender lo que hace Dios,

ver las cosas según Su palabra,

ponte del lado de Dios.

Así, tu visión será correcta.

I

Todo lo que hagas debe sopesarse

teniendo una relación normal con Dios.

Si tu relación con Dios es normal y

tus intenciones son buenas, hazlo.

Para mantener una relación normal con Dios,

no puedes tener miedo de sufrir pérdidas.

Forjar una buena relación con Dios ha de ser la prioridad

de todo aquel que crea en Él.

Todos deben considerar esto la tarea

más importante de su vida.

II

No puedes permitir que Satanás impere en ti,

te someta así y haga de ti un hazmerreír.

Tales propósitos son un signo

de que tu relación con Dios es normal.

No es por la carne, sino por la paz de espíritu.

Y obtener la obra del Espíritu Santo

para satisfacer la voluntad de Dios.

Forjar una buena relación con Dios ha de ser la prioridad

de todo aquel que crea en Él.

Todos deben considerar esto la tarea

más importante de su vida.

III

Para entrar en el estado correcto,

debes forjar una relación fuerte con Dios.

Enmienda tu visión de creer en Dios.

Lograrte le corresponde a Dios,

revelar los frutos de Sus palabras en ti,

para dejar que Dios te esclarezca más.

Así entrarás como debe ser.

Forjar una buena relación con Dios ha de ser la prioridad

de todo aquel que crea en Él.

Todos deben considerar esto la tarea

más importante de su vida.

IV

Sigue comiendo y bebiendo las palabras actuales de Dios.

Entra a la forma presente de la obra del Espíritu Santo.

Actúa conforme a los requisitos actuales de Dios,

no sigas las prácticas y modos de ayer.

Así tu relación con Dios será normal.

Y estarás creyendo en Dios como debe ser.

Forjar una buena relación con Dios ha de ser la prioridad

de todo aquel que crea en Él.

Todos deben considerar esto la tarea

más importante de su vida.

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”


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En los últimos días Dios lo logra todo principalmente por la palabra

Dios Todopoderoso dice: “La obra de Dios encarnado de los últimos días consiste en el uso de Su palabra para servir y proveer al hombre. Solo después de que Dios encarnado haya terminado de pronunciar Sus palabras, estas empezarán a cumplirse. Durante el tiempo en que habla, Sus palabras no se cumplen, porque cuando Él está en la etapa de la carne, Sus palabras no pueden cumplirse. Esto es así para que el hombre pueda ver que Dios es carne y no Espíritu, y pueda contemplar Su realidad con sus propios ojos. El día en que Su obra esté completa, cuando todas las palabras que Él debía pronunciar en la tierra se hayan proferido, estas empezarán a cumplirse. Esta no es la era del cumplimiento de las palabras de Dios, porque Él todavía no ha terminado de pronunciar Sus palabras. Por tanto, cuando veas que Dios sigue pronunciando Sus palabras en la tierra, no esperes su cumplimiento; cuando Él deje de pronunciarlas, y cuando Su obra en la tierra haya finalizado, entonces será el momento en que Sus palabras comenzarán a cumplirse. En las palabras que Él pronuncia en la tierra existe, por un lado, la provisión de vida y, por otro, profecía: la profecía de cosas por venir, de cosas que se harán, y de las cosas que todavía han de realizarse. También había profecía en las palabras de Jesús. En un aspecto, Él proveyó vida, y, en otro, habló profecía. Hoy no hay conversación sobre llevar a cabo palabras y hechos al mismo tiempo, porque hay una diferencia demasiado grande entre lo que los propios ojos del hombre pueden ver y lo que Dios lleva a cabo. Solo se puede decir que, una vez que la obra de Dios haya finalizado, Sus palabras se cumplirán y los hechos vendrán después de estas. Durante los últimos días, Dios encarnado realiza el ministerio de la palabra en la tierra, y, al llevarlo a cabo, solo pronuncia palabras y no se preocupa de otros asuntos. Una vez que cambie la obra de Dios, Sus palabras comenzarán a cumplirse. Hoy, las palabras se usan, en primer lugar, para perfeccionarte; cuando Él obtenga gloria en todo el universo, Su obra estará completa. Todas las palabras que debían pronunciarse se habrán pronunciado y todas ellas se habrán convertido en hechos. Dios ha venido a la tierra durante los últimos días para llevar a cabo el ministerio de la palabra con el fin de que la humanidad pueda conocerle y pueda ver en Su palabra lo que Él es, Su sabiduría y todas Sus obras prodigiosas. Durante la Era del Reino, Dios usa principalmente la palabra para conquistar a toda la humanidad. En el futuro, Su palabra también llegará a cada religión, grupo, nación y denominación; Dios usa la palabra para conquistar, para hacer que todos los hombres vean que Su palabra conlleva autoridad y poder; por tanto, hoy, sólo os enfrentáis a la palabra de Dios”.


Música cristiana de alabanza | En los últimos días Dios lo logra todo principalmente por la palabra

I

En los últimos días, Dios se hace carne.

Por la palabra todo lo logra,

todo se manifiesta por la palabra.

En Su palabra puedes ver lo que Él es, Él es Dios mismo.

Dios encarnado viene a la tierra,

y no para otra obra, sino para decir Su palabra.

Así que no hay señal, pues Su palabra es suficiente.

En los últimos días, Dios viene a la tierra,

y el hombre lo conoce por el ministerio de la palabra,

ve todo lo que Dios es,

Su sabiduría, Sus obras maravillosas.

Y en la Era del Reino,

Dios usa la palabra para hacer Su obra.

Por la palabra, logra los resultados de Su obra,

sin hacer maravillas, sin obrar milagros, solo por Su palabra.

II

En la Era del Reino, es principalmente por la palabra

que Dios conquista a los hombres, por la palabra.

Y en el futuro, Sus palabras hallarán

a cada culto, a cada grupo, nación y denominación.

Por la palabra los conquistará,

y todos verán la autoridad

y el poder por Su palabra transmitidos.

Por eso es que tienes ante ti, ante ti la palabra de Dios.

La palabra de Dios manifiesta su poderío y autoridad;

lo que ha dicho desde la antigüedad debe pasar.

Y vendrá la gloria a Dios en la tierra,

y Su palabra suprema reinará.

Y en la Era del Reino,

Dios usa la palabra para hacer Su obra.

Por la palabra, logra los resultados de Su obra,

sin hacer maravillas, sin obrar milagros, solo por Su palabra.

III

Por las palabras de la boca de Dios, los malvados serán castigados;

los justos, bendecidos.

Todo se establece y completa por la palabra, la palabra de Dios.

Sin obrar milagros, Dios lo logra todo con Su palabra,

haciendo realidad, Su palabra.

Y en la Era del Reino,

Dios usa la palabra para hacer Su obra.

Por la palabra, logra los resultados de Su obra,

sin hacer maravillas, sin obrar milagros.

Y en la Era del Reino,

Dios usa la palabra para hacer Su obra.

Por la palabra, logra los resultados de Su obra,

sin hacer maravillas, sin obrar milagros, solo por Su palabra.

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”


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Sólo Dios Todopoderoso puede salvar al hombre



Música cristiana en español | Sólo Dios Todopoderoso puede salvar al hombre

¡Qué grandes son los actos de Dios Todopoderoso!

Siete trompetas suenan, siete truenos repican,

Dios Todopoderoso vierte siete cuencos.

No cabe duda de que esto será revelado.

I

Los que ahora se entregan totalmente a Dios,

seguro recibirán gran bendición de Él;

los que quieran salvar su vida, la perderán.

Todo está en manos de Dios Todopoderoso.

Ya no deberías detenerte más.

El cielo y la tierra atraviesan enormes cambios.

No hay otra opción ni donde esconderse,

el hombre se lamentará.

Dios nos ama siempre, sólo Él puede salvarnos.

Si los humanos recibimos infortunios o bendiciones,

sólo depende de Dios Todopoderoso,

no tenemos que ver en esa decisión.

II

Sigue la obra que hace ahora el Espíritu Santo,

cada persona lo debería tener claro,

sin que haga falta que otros le recuerden

el paso al que Su obra ha progresado.

Deberías venir a menudo ante Dios Todopoderoso

y pedirle todo lo que necesitas.

Seguro que Él te esclarecerá y en lo crucial te protegerá.

Dios nos ama siempre, sólo Él puede salvarnos.

Si los humanos recibimos infortunios o bendiciones,

sólo depende de Dios Todopoderoso,

no tenemos que ver en esa decisión.

III

¡No tengas miedo! Él posee todo tu ser.

Con Su protección y cuidado, ¿qué tienes que temer?

Ahora está cerca de cumplirse la voluntad de Dios.

Abre tus ojos espirituales, el cielo cambiará.

¿Por qué tener miedo?

Si con un solo gesto de la mano de Dios,

instantáneamente Él puede arruinar el cielo y la tierra.

¿Entonces para qué preocuparse

si todo está siempre en las manos de Dios?

Dios nos ama siempre, sólo Él puede salvarnos.

Si los humanos recibimos infortunios o bendiciones,

sólo depende de Dios Todopoderoso,

no tenemos que ver en esa decisión.

IV

A Su orden, la tierra y el cielo pueden cambiar.

Podemos ser completados a Su orden.

No seas ansioso, avanza con calma

y al mismo tiempo presta mucha atención,

porque se ha hecho la voluntad de Dios,

Su proyecto concluyó y tuvo éxito Su plan.

Todos Sus hijos han llegado a Su trono

y juzgan a todas las naciones y pueblos con Dios.

Dios nos ama siempre, sólo Él puede salvarnos.

Si los humanos recibimos infortunios o bendiciones,

sólo depende de Dios Todopoderoso,

no tenemos que ver en esa decisión.

Los que persiguen a la iglesia y dañan a los hijos de Dios

serán castigados, ¡eso es seguro!

A los que dan su corazón a Dios y defienden todo,

Dios los amará siempre, sin cambiar jamás.

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”


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Dios es el Soberano del plan de gestión de seis mil años

Algunos pueden preguntarse: “¿Por qué Dios mismo debe dar paso a la era? ¿Acaso no puede hacerlo en Su lugar un ser creado?”. Todos sois conscientes de que Dios se hace carne expresamente con el propósito de dar paso a una nueva era, y, por supuesto, cuando Él dé paso a una nueva era, habrá concluido, al mismo tiempo, la era anterior. Dios es el principio y el fin; es Él mismo quien pone en marcha Su obra y, por tanto, debe ser Él mismo quien concluya la era anterior. Esa es la prueba de Su derrota a Satanás y de Su conquista del mundo. Cada vez que Él mismo obra entre los hombres, es el comienzo de una nueva batalla. Sin el comienzo de una nueva obra no habría, naturalmente, la conclusión de la antigua, y el que no concluya la antigua es prueba de que la batalla contra Satanás aún no ha llegado a su fin. Solo si Dios mismo viene y lleva a cabo la nueva obra entre los hombres, el hombre puede liberarse totalmente del campo de acción de Satanás y obtener una nueva vida y un nuevo comienzo. De lo contrario, el ser humano vivirá para siempre en la era antigua y bajo la antigua influencia de Satanás. Con cada era dirigida por Dios se libera una parte del hombre, y, así, el hombre avanza junto con la obra de Dios hacia la nueva era. La victoria de Dios significa una victoria para todos aquellos que le siguen. Si la raza de los seres humanos creados estuviera encargada de concluir la era, entonces, ya sea desde el punto de vista del hombre o de Satanás, esto no sería más que un acto de oposición a Dios o de traición a Él y no de obediencia a Dios, y la obra del hombre se convertiría en una herramienta para Satanás. Solo si el hombre obedece y sigue a Dios en una era a la que Él mismo ha dado paso, Satanás puede quedar totalmente convencido, porque ese es el deber de un ser creado. Por eso digo que solo necesitáis seguir y obedecer, y no se os pide nada más. Esto es lo que quiere decir que cada uno cumpla con su deber y desempeñe su respectiva función. Dios lleva a cabo Su propia obra y no necesita que el hombre la haga en Su lugar ni participa en la obra de los seres creados. El hombre cumple su propio deber y no participa en la obra de Dios. Solo esto es obediencia y la prueba de la derrota de Satanás. Después de que Dios mismo haya terminado de dar paso a la nueva era, ya no baja para obrar en medio del hombre. Solo entonces el hombre entra oficialmente en la nueva era para cumplir su deber y llevar a cabo su misión como un ser creado. Estos son los principios a través de los cuales Dios obra y que nadie puede transgredir. Solo obrar de esta forma es sensato y razonable. Dios mismo es quien debe llevar a cabo Su obra. Él es quien la pone en marcha y también quien la concluye. Él es quien planea la obra y también quien la gestiona, y, aún más, Él es quien la lleva a buen término. Tal y como se dice en la Biblia: “Yo soy el principio y el fin; soy el Sembrador y el Segador”. Todo lo relacionado con la obra de Su gestión, lo hace Dios mismo. Él es el gobernante del plan de gestión de seis mil años; nadie puede llevar a cabo Su obra en Su lugar ni concluirla, porque Él es quien tiene todo en Sus manos. Como Él creó el mundo, ¡guiará al mundo entero para que viva en Su luz y también concluirá la era en su totalidad y llevará, así, a buen término la totalidad de Su plan!

De “La Palabra manifestada en carne”



Música cristiana en español | Dios es el Soberano del plan de gestión de seis mil años

I

Dios hace Su obra.

Y la pone en movimiento.

Él hace que ocurra, y la concluye al final,

porque Él controla todo.

Dios hace Su obra.

Planea lo que hay que hacer.

Él lo maneja, hasta lo más mínimo,

y hace que dé su fruto.

Oh, en la Biblia, Dios dijo una vez:

Él es el principio, Él es el fin.

Él es Sembrador, también Segador.

Él es el principio, Él es el fin.

Él es Sembrador, también Segador.

II

Dios lo maneja todo.

Su plan reina seis mil años.

No hay hombre que obre como Él, lo controla todo.

Oh, en la Biblia, Dios dijo una vez:

Él es el principio, Él es el fin.

Él es Sembrador, también Segador.

Él es el principio, Él es el fin.

Él es Sembrador, también Segador.

III

Dios creó el mundo, y lo guiará a la luz.

Él concluirá esta era y completará Su plan.

Dios creó el mundo, y lo guiará a la luz.

Él concluirá esta era y completará Su plan.

Oh, en la Biblia, Dios dijo una vez:

Él es el principio, Él es el fin.

Él es Sembrador, también Segador.

Él es el principio, Él es el fin.

Él es Sembrador, también Segador. ¡Es Él!

De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”

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