Fe en Dios

¿Qué es ser arrebatado antes del desastre?

La Palabra de Dios dice: “‘Ser arrebatado’ no es ser tomado de un lugar bajo para ser colocado en un lugar alto, como las personas imaginan. Esto es un tremendo error. Ser arrebatado se refiere a Mi predeterminación y Mi selección. Va dirigido a todos los que Yo he predestinado y escogido. Todos los que han ganado el estatus de hijos primogénitos, el estatus de Mis hijos o de Mi pueblo, son personas que han sido arrebatadas. Esto es sumamente incompatible con las nociones de las personas. Todas las que tengan participación en Mi casa en el futuro son personas que han sido arrebatadas delante de Mí. Esto es absolutamente cierto, nunca cambia y nadie lo puede refutar. Este es el contraataque contra Satanás. Todo aquel a quien Yo predestiné será arrebatado delante de Mí”.
A partir de las palabras de Dios llegamos a entender que el arrebatamiento no es ser llevado por el Señor al aire como lo imaginamos, sino que somos predestinados por Dios en los últimos días para encontrarnos con el Señor en la tierra. Cuando Dios viene a la tierra a obrar, la gente puede reconocer al Señor al escuchar la voz de Dios, puede aceptar y obedecer Su nueva obra y venir a Dios. Este es el verdadero significado del arrebatamiento. Esto es parecido al último período de la Era de la Ley, cuando el Señor Jesús vino a llevar a cabo Su obra de redención, todos los que pudieron decir que las palabras del Señor eran la voz de Dios y aceptaron a Jesús como el Señor de la salvación fueron llevados ante Dios. Esto incluyó a Pedro, Juan, Mateo y los demás discípulos, los apóstoles y todos los que aceptaron la salvación de Dios. Todos ellos fueron llevados ante Dios.
Entonces, ¿qué es ser arrebatado antes del desastre? La respuesta es que Dios hará una etapa de nueva obra antes del gran desastre. Solo cuando reconozcamos la voz de Dios, aceptemos Su obra en los últimos días y sigamos las huellas del Cordero durante este período, podremos ser aquellos que son arrebatados antes del desastre y tener la oportunidad de ser vencedores hechos por Dios antes del desastre. Este es el verdadero significado de ser arrebatado antes del desastre. Y aquellos que se aferran a sus propias imaginaciones y se niegan a aceptar la obra de Dios en los últimos días, como los fariseos del pasado, no solo no podrán ser llevados ante Dios antes del desastre, sino que también serán revelados por la nueva obra de Dios, convirtiéndose en un objeto abandonado por Dios, y finalmente se quedarán atrapado en los desastres, llorando y rechinando de dientes. 


El Señor ha vuelto, si no te apresuras a recibirlo, te perderás Su salvación eterna

En la época de Noé, Dios quería destruir el mundo con el diluvio, sólo las ochos personas de la familia de Noé tenían la fe y obediencia de Sus palabras, construyendo un arca y diciendo a la gente que entrara en él, pero nadie creyó que sucedería el diluvio. Cuando realmente vio el diluvio, la puerta de la salvación se había cerrado, y sólo los ocho miembros de la familia de Noé sobrevivieron; debido a la naturaleza sospechosa, Tomás siempre se aferraba a su opinión incrédula “ver para creer”, y solo cuando vio con sus propios ojos las marcas de los clavos en el cuerpo del Señor, se disipó su duda sobre el Señor, pero también en ese momento fue abandonado y eliminado por Dios. Ahora que el Señor Jesús ha regresado y ha llevado a cabo una etapa de obra de salvar al hombre, y si persistimos en el concepto de que no creemos hasta que veamos al Señor venir en las nubes, y no buscamos ni investigamos incluso cuando oímos la noticia de Su regreso, ¿cuál será nuestro desenlace?
Dios Todopoderoso dice: “Muchas personas pueden no preocuparse por lo que digo, pero aun así quiero decirle a cada uno de estos llamados santos que siguen a Jesús que, cuando lo veáis descendiendo del cielo sobre una nube blanca con vuestros propios ojos, esta será la aparición pública del Sol de justicia. Quizás será un momento de gran entusiasmo para ti, pero deberías saber que el momento en el que veas a Jesús descender del cielo será también el momento en el que irás al infierno a ser castigado. Ese será el momento del final del plan de gestión de Dios, y será cuando Él recompense a los buenos y castigue a los malos. Porque Su juicio habrá terminado antes de que el hombre vea señales, cuando sólo exista la expresión de la verdad. Aquellos que acepten la verdad y no busquen señales, y por tanto hayan sido purificados, habrán regresado ante el trono de Dios y entrado en el abrazo del Creador. Sólo aquellos que persisten en la creencia de que ‘El Jesús que no cabalgue sobre una nube blanca es un falso Cristo’ se verán sometidos al castigo eterno, porque sólo creen en el Jesús que exhibe señales, pero no reconocen al Jesús que proclama un juicio severo y manifiesta el camino verdadero de la vida. Y por tanto, sólo puede ser que Jesús trate con ellos cuando Él vuelva abiertamente sobre una nube blanca. Son demasiado tozudos, confían demasiado en sí mismos, son demasiado arrogantes. ¿Cómo puede recompensar Jesús a semejantes degenerados? El regreso de Jesús es una gran salvación para aquellos que son capaces de aceptar la verdad, pero para los que son incapaces de hacerlo es una señal de condenación. Debéis elegir vuestro propio camino y no blasfemar contra el Espíritu Santo ni rechazar la verdad. No debéis ser personas ignorantes y arrogantes, sino alguien que obedece la dirección del Espíritu Santo, que anhela y busca la verdad; sólo así os beneficiaréis”.
Ahora ya estamos en los últimos días, y los desastre han ocurrido uno tras otro. Si no buscamos ni investigamos el camino verdadero, ni aceptamos la obra de Dios en los últimos días, perderemos la salvación eterna de los últimos días y nunca más tendremos la oportunidad de ser salvados, porque cuando la obra de Dios durante Su venida secreta antes del desastre termine y el Señor venga en nubes y aparezca públicamente, será cuando Él recompense a los buenos y castigue a los malos y determine el destino del hombre. Antes de la llegada de la gran tribulación, Dios ha estado esperando que regresemos y recibamos Su salvación en los últimos días. ¿Estás anhelando poder recibir al Señor? ¿Deseas recibir la salvación de Dios y ser llevado al reino de los cielos? ¿Qué decisiones tomarás entonces?


Los días de Noé han llegado, ¿has acogido al Hijo del hombre que ha venido en los últimos días?

El Señor Jesús dijo: “Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37).
Cuando se trata de la humanidad en la época de Noé, todos sabemos que fue corrompida hasta el punto de disfrudar de las placeres carnales, matar al hombre, robar, violar, saquear y volverse licencioso por naturaleza, y nadie obedecía la Palabra de Dios. Su desobediencia y maldad ofendieron la ira de Dios, y fueron castigados por Él y acabaron muriendo en el diluvio. Ahora ya estamos en el final de los últimos días, y los seres humanos se están volviendo más y más corruptos y todos admiran el mal, e incluso muchos creyentes se han depravado, siguiendo las tendencias del mundo, disfrutando de los placeres del pecado, a menudo viviendo en un ciclo de pecar y confesar, sabiendo muy bien las enseñanzas del Señor pero siendo incapaces de ponerlas en práctica. Es evidente que cuando la corrupción y la maldad de la gente en los últimos días son más graves que las de la época de Noé, el Hijo del hombre ha venido. Entonces, ¿sabe usted el verdadero significado de la venida del Hijo del hombre?
El Señor Jesús dijo: “Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37). La expresión el “Hijo del hombre” se refiere a Aquel que nace de un ser humano y tiene una humanidad normal, así como el Señor Jesús, quien fue llamado el Hijo del hombre porque era la encarnación del Espíritu de Dios. Él podía expresar la verdad y hacer la obra de Dios mismo aunque era ordinario y normal en apariencia. Por lo tanto, las palabras “la venida del Hijo del hombre” dichas por el Señor Jesús significan que el Señor vendrá encarnándose en los últimos días.
Dios Todopoderoso dice: “Esta vez, Dios viene a hacer la obra, no en un cuerpo espiritual, sino en uno muy corriente. Además, no sólo es el cuerpo de la segunda encarnación de Dios, sino también el cuerpo a través del cual Él regresa a la carne. Es una carne muy corriente. No puedes ver nada que lo haga resaltar entre los demás, pero puedes recibir de Él las verdades que nunca antes se han oído. Esta carne insignificante es la personificación de todas las palabras de la verdad de Dios, la que emprende Su obra en los últimos días y la que expresa todo el carácter de Dios para que el hombre lo entienda”.
Extracto de “La Palabra manifestada en carne”
Ahora, el Señor Jesús ha vuelto a la carne como el Hijo del hombre, Él es Cristo de los últimos días, Dios Todopoderoso, quien ha pronunciado palabras y ha hecho la obra de purificar y salvar al hombre, para resolver completamente su naturaleza pecaminosa y que pueda lograr la purificación y la salvación plena y ser llevado al reino de los cielos por Él. 


Aprender más: La venida de Cristo


Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.

Mira, ¡el Señor ha vuelto y está en el oriente del mundo!

Dios Todopoderoso dice: “Sólo cuando entro en el nuevo cielo y la nueva tierra tomo la otra parte de Mi gloria y la revelo primero en la tierra de Canaán, haciendo que resplandezca un destello de luz en toda la tierra, que se encuentra sumida en la alquitranada oscuridad de la noche, para permitir que toda la tierra venga a la luz; quelos hombres de toda la tierra vengan a fortalecerse con el poder de la luz, permitiendo que Mi gloria aumente y aparezca de nuevo en cada nación; y que toda la humanidad se dé cuenta de que hace mucho tiempo Yo vine al mundo humano y que hace mucho tiempo llevé Mi gloria desde Israel al oriente; porque Mi gloria brilla desde el oriente y fue traída de allí desde la Era de la Gracia hasta nuestros días. Pero fue desde Israel que Yo partí y desde allí que llegué al oriente. Sólo cuando la luz del oriente se vuelva gradualmente blanca, la oscuridad a través de la tierra comenzará a convertirse en luz, y sólo entonces el hombre descubrirá que hace mucho tiempo salí de Israel y que estoy volviendo a levantarme en el oriente. Habiendo descendido una vez a Israel y partido luego de allí, no puedo volver a nacer en Israel, porque Mi obra guía todo el universo y, lo que es más, el relámpago brilla directamente del oriente al occidente. Por esta razón, he descendido en el oriente y llevado Canaán a la gente del oriente. Llevaré a los pueblos de toda la tierra a la nación de Canaán, y por eso sigo emitiendo declaraciones en la tierra de Canaán para controlar todo el universo. En este momento, no hay luz en toda la tierra a excepción de Canaán y todos los hombres están en peligro por el hambre y el frío. Le di Mi gloria a Israel y luego la retiré, y así llevé a los israelitas al oriente, así como a toda la humanidad. Los he traído a todos a la luz para que puedan reunirse y asociarse con ella, y que ya no tengan que buscarla. Dejaré que todos los que están buscando vuelvan a ver la luz y vean la gloria que tuve en Israel; les haré ver que hace mucho tiempo descendí sobre una nube blanca en medio de la humanidad, que vean las innumerables nubes blancas y frutos en sus racimos abundantes y, más aún, que vean a Jehová Dios de Israel. Dejaré que vean al Maestro de los judíos, al Mesías anhelado y a la aparición completa de Mí, quien ha sido perseguido por los reyes a lo largo de las eras. Obraré en todo el universo y realizaré una obra maravillosa, revelando toda Mi gloria y todas Mis acciones al hombre en los últimos días. Mostraré Mi semblante glorioso en toda su plenitud a quienes han esperado muchos años por Mí, a quienes han anhelado que Yo llegue sobre una nube blanca, a Israel, que ha anhelado que Yo aparezca de nuevo, y a toda la humanidad que me persigue, para que todos sepan que hace mucho tiempo retiré Mi gloria y la llevé al oriente, y ya no está en Judea. ¡Porque ya han llegado los últimos días!”.
El Señor Jesús a quien hemos esperado durante 2000 años ha vuelto y ha aparecido en el Oriente del mundo, en el país donde más niega y se resiste a Dios -China-. Tal vez usted que está leyendo esta publicación se preguntaría: “¿Por qué el Señor no ha regresado en Israel sino en China?”. Póngase en contacto con nosotros a través de WhatsApp, le aclararemos su confusión para que pueda acoger al Señor en 2021. 



Cuidado: No ignorar la salvación de Dios como la gente de la época de Noé

Herman@s, imaginemos ahora la escena de que el diluvio llegó en la época de Noé. Está escrito en la Biblia: “[…] se rompieron todas las fuentes del gran abismo, y las compuertas del cielo fueron abiertas. Y cayó la lluvia sobre la tierra por cuarenta días y cuarenta noches” (Génesis 7:11-12). La gente luchó y gritó en el diluvio: “Nos vamos a morir, ¡Noé, sálvenos, abre la puerta!”, pero la puerta del arca se había cerrado y no se pudo abrir.
¿Por qué estas personas murieron en el diluvio? Noé predicó el evangelio más de cien años, pero nadie lo creyó. Después de la terminación de la construcción del arca, los días de que Dios mostró misericordia al hombre y de que esperó que se arrepintiera también llegaron a su plazo, el cielo comenzó a llover intensamente y luego llegó el diluvio, cuando la gente vio esta escena con sus propios ojos, la puerta de la salvación se había cerrado, ya era demasiado tarde para arrepentirse.
Por lo tanto, murieron por no haber entrado al arca. Esta historia nos da una advertencia: «Aquellos que ignoran la Palabra de Dios perderán Su salvación y caerán en el desastre».
Hoy en día, la raza humana es mucho más corrupta que la de la época de Noé, aboga por el mal y se concentra en comer, beber y divertirse, disfrutando del placer del pecado, nadie toma la iniciativa para buscar la verdad y el verdadero camino, e incluso muchos niegan abiertamente la existencia de Dios y se resisten a Él. Esto es un hecho que todos hemos visto. El Señor Jesús dijo: “Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37). De esto, se ve que el Señor habrá regresado cuando la humanidad en los últimos días sea tan corrupta y malvada como la de la era de Noé.
Ahora el Señor Jesús ya ha venido entre la gente, es Dios Todopoderoso encarnado, quien ha estado expresando la verdad y haciendo la obra de purificar y salvar al hombre. Muchos de los que anhelan la aparición de Dios han recibido al Señor mediante la investigación, y están difundiendo Su salvación a las personas de todas partes. Pero, al oír esta buena noticia, algunas personas han pasado por alto la salvación de Dios debido a su trabajo o estudio. Si no pueden recibir al Señor, ¿qué consecuencias enfrentarán cuando la obra de Dios en los últimos días se termine? ¿Puede que caigan en la catástrofe como aquellos que ignoraron la salvación de Dios y no entraron en el arca en los días de Noé?
Dios Todopoderoso dice: “Dios lamenta el futuro de la humanidad y le duele que la humanidad se esté dirigiendo, paso a paso, hacia la decadencia y el camino sin regreso. Una humanidad que ha roto el corazón de Dios y ha renunciado a Él para ir en busca del maligno: ¿alguien se ha puesto a pensar en qué dirección podría ir una humanidad como esa? Es precisamente por esta razón que nadie siente la ira de Dios, que nadie busca una forma de complacerlo ni trata de acercarse a Él y, lo que es más, es la razón por la que nadie busca comprender el sufrimiento y el dolor de Dios. Incluso después de escuchar la voz de Dios, el hombre continúa en su propia senda, sigue apartándose de Dios, sigue evadiendo la gracia y el cuidado de Dios, y rehuyendo a Su verdad, y prefiere venderse a sí mismo a Satanás, el enemigo de Dios. Y ¿quién ha pensado —si el hombre persiste en su obstinación— en cómo Dios actuará hacia esta humanidad que lo ha rechazado sin mirar atrás? Nadie sabe que la razón de los repetidos recordatorios y exhortaciones de Dios se debe a que Él ha preparado en sus manos una calamidad como jamás se ha visto, una calamidad que será insoportable para la carne y el alma del hombre. Esta calamidad no es solamente un castigo de la carne, sino también, del alma. Necesitas saber esto: cuando el plan de Dios fracase y cuando Sus recordatorios y exhortaciones no produzcan respuesta alguna, ¿qué clase de ira desatará? No se parecerá en nada a lo que algún ser creado haya experimentado o escuchado. Así pues, Yo digo que esta calamidad no tiene precedentes y jamás se repetirá, pues el plan de Dios es crear a la humanidad una sola vez y salvarla una sola vez. Es la primera vez y, también, la última. Por tanto, nadie puede comprender las meticulosas intenciones y la ferviente expectativa con las que Dios salva a la humanidad esta vez”.
Herman@s, todos vemos que los grandes desastres han llegado, y la obra de salvación de Dios en los últimos días va a terminarse. Así que la única manera de sobrevivir a la Gran Tribulación es aceptar dicha salvación y entrar el arca de los últimos días. 

Aprender más: Reflexiones cristianas

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