Dios Todopoderoso dice : " Durante miles de años, esta ha sido la tierra de la suciedad; es insoportablemente sucia, la miseria abunda, los fantasmas vagan por cada esquina; timan, engañan, y hacen acusaciones sin razón;[2] son despiadados y crueles, pisotean esta ciudad fantasma y la dejan plagada de cadáveres; el hedor de la putrefacción cubre la tierra e impregna el aire; está fuertemente custodiada.[3] ¿Quién puede ver el mundo más allá de los cielos? El diablo ata firmemente todo el cuerpo del hombre, le ciega los dos ojos y sella sus labios bien apretados. El rey de los diablos se ha desbocado durante varios miles de años, hasta el día de hoy, cuando sigue custodiando de cerca la ciudad fantasma, como si fuera un “palacio de demonios” impenetrable. Esta manada de perros guardianes mira, mientras tanto, fijamente con ojos resplandecientes, profundamente temerosa de que Dios la pille desprevenida, los aniquile a todos, y los deje sin un lugar de paz y felicidad. ¿Cómo podría la gente de una ciudad fantasma como esta haber visto alguna vez a Dios?¿Han disfrutado alguna vez de la amabilidad y del encanto de Dios? ¿Qué apreciación tienen de los asuntos del mundo humano? ¿Quién de ellos puede entender la anhelante voluntad de Dios? Poco sorprende, pues, que el Dios encarnado permanezca totalmente escondido: en una sociedad oscura como esta, donde los demonios son inmisericordes e inhumanos, ¿cómo podría el rey de los diablos, que mata a las personas en un abrir y cerrar de ojos, tolerar la existencia de un Dios hermoso, bondadoso y además santo? ¿Cómo podría aplaudir y vitorear Su llegada? ¡Esos lacayos! Devuelven odio por amabilidad, han desdeñado a Dios desde hace mucho tiempo, lo han maltratado, son en extremo salvajes, no tienen el más mínimo respeto por Dios, roban y saquean, han perdido toda conciencia, no tienen rastro de amabilidad, y tientan a los inocentes para que sean insensibles."
Es justo y correcto que el hombre crea en Dios y adore a Dios, Es el derecho a la libertad de todos. Pero en China, habían sufrido perseguidos y arrestados por el PCCh.No solo serán suspendidos, sino que también torturados y encarcelados. Cristiano Geng Xin es un funcionario en el sistema del PCCh. Después de aceptar la obra de los últimos días de Dios, también fue perseguido por el PCCh. ¿Quieres saber cómo confió en Dios para vencerán a Satanás para ser ganados y se mantuvieron firmes en su testimonio de Dios? Para más detalles, por favor vea Diálogo cómico de la iglesia cristiana "Entre la espada y la pared". Revelar la verdad sobre la persecución de los cristianos por parte del PCCh .
Queridos hermanos y hermanas, la Biblia dice: "Bienaventurados los que son llamados á la cena del Cordero." (Apocalipsis 19: 9) Ahora es el fin de los últimos días, es el momento clave cuando el Señor está de vuelta, ¿Quieres recibir al regreso del Señor, asistirer al banquete del Cordero? ¿Quieres seguir los huellas de Dios, obtener la salvación de, Dios enlos últimos días? Por favor escuche la voz de Dios: "Los que aceptan la obra nueva son benditos".
Bienaventurados son los que pueden obedecer las actuales declaraciones del Espíritu Santo. No importa cómo solían ser, o cómo el Espíritu Santo solía obrar dentro de ellos. Bendecidos son los que han obtenido la última obra, y hoy, los que no la han podido seguir son eliminados. Dios quiere a los que pueden aceptar la nueva luz, y a los que aceptan y conocen Su última obra.
¿Por qué debéis ser una virgen casta? Una virgen casta puede buscar la obra del Espíritu Santo, y entender las cosas nuevas, y desechar las antiguas concepciones, y obedecer hoy la obra de Dios. A estas personas que aceptan la nueva obra de la actualidad, Dios las eligió cuando el mundo empezó, y son las más bendecidas. Vosotros oís Su voz y contempláis Su aparición, así que, en todos los tiempos, y en todo el cielo y la tierra, nadie ha sido más bendecido que vosotros. De "La Palabra Manifestada En Carne"
Canción cristiana|En la casa de Dios, nos encontramos I Amándonos mutuamente, somos familia. Ah… En la casa de Dios, nos encontramos; un grupo de personas que aman a Dios. Ah... Sin prejuicios, unidos, corazones llenos de felicidad. Ayer dejamos culpa y lamentos; hoy nos comprendemos, en el amor de Dios. Sin malentendidos, sin corrupción, ¡qué felices somos! Hermanos ámense, somos familia. Sin prejuicios, unidos. En la casa de Dios, nos encontramos; un grupo de personas de todas partes. Somos corrompidos, pero Dios nos salva. Tenemos el mismo objetivo y voluntad.
II Compartimos sentimientos cuando nos despedimos; también experiencias y conocimientos. Ahora caminamos por el brillante camino de la vida, por delante un futuro lleno de esperanza y brillo. Un futuro, lleno de brillo. En la casa de Dios, nos encontramos, pero, pronto nos separaremos. Cargados con comisión y voluntad de Dios, nos separaremos para la obra de Dios. Reunidos reímos y hablamos felices. En la casa de Dios, nos encontramos; un grupo de personas de todas partes. Somos corrompidos, pero Dios nos salva. Tenemos el mismo objetivo y voluntad. III
Cuando partimos, nos animamos los unos a los otros. El amor de Dios nos hace fieles hasta el final. Por un futuro hermoso haremos lo que podamos. En la casa de Dios, nos encontramos; un grupo de personas de todas partes. Somos corrompidos, pero Dios nos salva. Tenemos el mismo objetivo y voluntad. Tenemos el mismo objetivo y voluntad. De “Seguir Al Cordero Y Cantar Nuevos Cánticos” Escuchar más música cristiana de alabanza
4. A partir del sufrimiento se emite la fragancia del amor
Soy una campesina corriente y, debido al concepto feudal de valorar únicamente a los hijos varones, era incapaz de levantar la cabeza ante los demás por la vergüenza de no haber tenido un hijo. El Señor Jesús me eligió justo cuando más estaba sufriendo y dos años más tarde acepté la salvación de Dios Todopoderoso. Además, entendí mucha verdad de las palabras de Dios Todopoderoso y mi corazón obtuvo una liberación real. Sin embargo, mientras estaba llevando a cabo mi obligación para devolver el amor de Dios, el gobierno del PCCh me arrestó en dos ocasiones y sufrí torturas y tormentos brutales a manos de las marionetas del PCCh. Justo cuando me encontraba al borde de la muerte, las palabras de Dios Todopoderoso me guiaron e inspiraron, provocaron que diera testimonio en medio del cruel mal de Satanás y fortalecieron de este modo mi determinación de seguir a Dios y amarlo durante toda mi vida.
Nací en la campiña y después de casarme di a luz tres hijas, una detrás de otra. Como el concepto feudal de valorar únicamente a los hijos varones está muy arraigada en las áreas rurales, mi familia y todas las personas del pueblo me miraban con desprecio y además mis cuñadas me acosaban y ridiculizaban. Me sentía muy apenada y oprimida por dentro, deprimida todo el día. En 1998, empecé a creer en Jesús y aunque mi angustiada mente se volvió más optimista en el amor del Señor Jesús, los nudos de mi corazón seguían sin poder soltarse. Dos años después, acepté la salvación de Dios Todopoderoso de los últimos días y cuando leí estas palabras de Dios fueron como una medicina que curaba una enfermedad crónica: “Desde la creación del mundo he empezado a predestinar y seleccionar a este grupo de personas, concretamente, vosotros hoy. Tu carácter, calibre, aspecto, estatura, la familia en la que naciste, tu trabajo y tu matrimonio, la totalidad de ti, incluso el color de tu pelo y tu piel, y el momento de tu nacimiento fueron todos dispuestos por Mis manos” (‘La septuagésima cuarta declaración’ en “La Palabra manifestada en carne”). Estas palabras de Dios me hicieron entender que todas las cosas y acontecimientos están en las manos de Dios, que Él dispuso mi destino hace mucho y que el hecho de que yo tuviera tres hijas también lo predestinó Él y para Él era lo mejor. Por tanto, yo ya no me encontraba bajo los lazos y las ataduras de las ideas feudales y mi corazón obtuvo la mayor de las liberaciones. Desde ese día en adelante viví de forma activa la vida de la iglesia, tuve hambre de leer las palabras de Dios, disfruté de la vida provista por las palabras de Dios Todopoderoso y llegué a entender gradualmente mucha verdad, cómo corrompe Satanás al hombre, cómo salva Dios al hombre y cuáles son el valor y el significado de la vida del hombre. Una vez entendidas estas cosas mi corazón se sintió en paz y lleno de luz, siempre con un gozo que no podía expresar con palabras; llegué a creer cada vez con más firmeza que Dios Todopoderoso es el único Dios verdadero que me salvó del mar del sufrimiento y me decidí a seguirlo y vivir una vida real. Tras un corto período de tiempo, Dios me levantó para ser una líder en la iglesia. Sin embargo, mientras llevaba a cabo mi obligación el gobierno del PCCh me arrestó en dos ocasiones y me sometió a una persecución despiadada…
Alrededor de las 5 de la tarde de un día de mayo de 2003 iba de camino a llevar a cabo mi obligación cuando de repente el secretario del comité del pueblo me bloqueó el paso con su motocicleta. Me gritó dando órdenes: “¡Detente! ¿Qué estás haciendo? ¡Ven conmigo!”. Me pilló por sorpresa y me di cuenta de que me había seguido. Inmediatamente pensé en el buscapersonas, los ingresos de la iglesia y otras cosas que tenía en mi bolso y que caídas en sus manos provocarían una gran pérdida para la obra de la iglesia. Así que corrí tan rápido como pude con la esperanza de encontrar una oportunidad para tirar las cosas de mi bolso, pero no llegué muy lejos antes de que me alcanzara. No mucho después llegó un coche negro y de él surgieron cinco o seis policías de aspecto feroz que me rodearon de inmediato. Se rieron con malicia y dijeron: “Esta vez te tenemos de verdad, líder de la secta. ¿Sigues pensando que puedes huir? ¡Sigue soñando!”. Entonces me ataron las manos con fuerza por detrás de la espalda, me metieron en el coche de policía y me llevaron a la comisaría local.
Cuando llegué a la comisaría los malvados policías me empujaron a una habitación pequeña, oscura, apestosa, y empezaron a gritarme con furia: “¡Di la verdad! ¿Cómo te llamas? ¿De dónde eres? ¿Qué estás haciendo aquí? ¡Habla!”. Se me encogió el corazón al ver sus formas amenazantes y temí que las cosas que había en mi bolso cayeran en sus manos y también que me torturaran con crueldad. Mientras todo esto estaba pasando le clamé desesperadamente a Dios: “Oh, Dios Todopoderoso, hoy he caído en manos de diablos y esto ha ocurrido con Tu permiso. Me hagan lo que me hagan, sólo deseo estar a Tu lado. Oro por la sabiduría y la fe para dar testimonio”. Justo en ese momento las palabras de Dios resonaron en mis oídos: “No deberías tener miedo de esto y aquello. Por muchas dificultades y peligro que te encuentres, te mantendrás firme ante Mí. […] No temas; con Mi apoyo, ¿quién podría bloquear el camino?” (‘La décima declaración’ en “La Palabra manifestada en carne”). Sí, Dios es único. Él administra todas las cosas y lo domina todo, ¿no son por tanto estos pocos policías malvados más parte incluso de las disposiciones de Dios? Con Él apoyándome y estando conmigo, ¿qué otra cosa había que temer? Sus palabras provocaron que tuviera fe y todo mi cuerpo se llenara de fuerza para no temer nunca más a Satanás. Pero en aquel momento seguía preocupada por las cosas de mi bolso y mi corazón clamaba continuamente por la protección de Dios. Le di gracias por oír mi oración y aquella banda de malvados policías simplemente me interrogaron y no buscaron en mi bolso. Cuando llegó el momento del cambio de turno se marcharon todos de la habitación y entonces saqué los recibos contables y los materiales de la fe que estaban en mi bolso y los tiré por la ventana, rompí el buscapersonas contra el suelo y lo tiré a la papelera y sólo entonces pudo mi corazón suspirar aliviada. Justo al terminar de hacer esto entró en la habitación el nuevo turno de policías malvados. Me miraron con rabia y examinaron rápidamente mi bolso, pero no encontraron nada. Vi con mis propios ojos la omnipotencia y soberanía de Dios y mi fe aumentó en gran manera. Como acabaron con las manos vacías, los malvados policías me interrogaron ferozmente, me preguntaron con quién tenía contacto exactamente, quiénes eran los líderes de los niveles más altos, etc. Tenía miedo de que se me escapara algo y cayera en su trampa, así que no dije nada en absoluto. Ante eso, cinco o seis policías vinieron a la vez hacia mí para golpearme y patearme, y me maldecían mientras lo hacían, diciendo: “¡Si no nos lo dices, te golpearemos hasta la muerte!”. Me pegaban tan fuerte que me enrosqué como una bola y rodé por el suelo de un lado a otro. Un malvado policía me tiró del pelo con violencia y me amenazó furioso: “Sigues siendo realmente tozuda. ¿No hablarás? ¡Tenemos nuestras maneras, así que ya verás cómo nos las apañamos contigo esta noche!”. Yo sabía que Dios estaba conmigo y por tanto afronté la inminente tortura con el corazón tranquilo.
Esa noche, después de las 8, dos malvados policías me esposaron y escoltaron hasta la Oficina de Seguridad Pública Municipal. Al entrar en la sala de interrogatorios un malvado policía de unos cuarenta años de edad empezó a actuar como poli bueno y trató de seducirme y persuadirme: “Eres joven y guapa. ¿Qué es todo eso de creer en Dios? Coopera con nuestro trabajo. En cuanto nos digas quiénes son los líderes del nivel superior haré que alguien te lleve directamente a casa. Puedo ayudarte en cualquier dificultad que puedas tener. ¿Por qué sufrir aquí?”. Gracias a la protección de Dios sabía que aquello era una estratagema astuta de Satanás y no le presté atención dijera lo que dijera. El malvado policía vio que su estratagema no había funcionado, así que mostró inmediatamente sus verdaderas intenciones. Me agarró por el pelo y me presionó contra el suelo, mientras me pateaba la cabeza cruelmente hasta que me mareé y sentí que todo daba vueltas. Entonces me pisó la cabeza y dijo con mucha agresividad: “¿No hablas? Hoy voy a emplear todos los medios para torturarte y desearás no haber nacido. ¿Nos dirás lo que queremos saber?”. Al ver que seguía sin decir nada llamó a varios policías malvados más que me arrastraron por los pies y empezaron a abofetearme la cara una y otra vez, hasta que me dolió tanto que sentí que ardía. Pero independientemente de cómo me golpearan, yo oraba a Dios continuamente en silencio, apretaba los dientes y no decía una palabra. Al ver que seguía sin rendirme, me arrastraron a otra habitación, balbuceando con ira. Un policía malvado tomó una porra eléctrica, me miró riéndose con malicia y dijo: “No importa que estés siendo tozuda. ¡Tenemos nuestros métodos! Veamos quién aguanta más tiempo, ¡tú o la porra eléctrica!”. Entonces me golpeó despiadadamente con ella. En un instante, todo mi cuerpo fue perforado por una enorme corriente eléctrica y me convulsionaba involuntariamente. Era como si innumerables insectos estuvieran picándome en el cuerpo, no podía evitar emitir gritos estridentes y espasmódicos. Sin esperar a que recobrara el aliento, otro policía malvado tomó una pila de revistas gruesas y empezó a golpearme con ellas en la cabeza con todas sus fuerzas y después me agarró del pelo y me estrelló cruelmente la cabeza contra la pared. Todo se puso negro y caí al suelo. El policía malvado me gritó: “¡Finges estar muerta!”. Después me levantaron de un tirón y me ordenaron arrodillarme, pero estaba tan débil que sólo podía mantenerme un momento antes de caer de nuevo al suelo. En ese punto realmente sentí que no podría resistir más, no podía evitar sentirme débil, y pensé: “Estos diablos son realmente brutales y sin duda hoy moriré a sus manos…”. Con dolor e impotencia, oré a Dios con sinceridad absoluta y le pedí que me guiara y me diera la fuerza para derrotar a Satanás. Justo entonces, las palabras de Dios brillaron en mi mente: “Dios Todopoderoso, la Cabeza de todas las cosas, ejerce Su poder regio desde Su trono. Él gobierna el universo y todas las cosas y nos está guiando sobre toda la tierra. Estaremos cerca de Él a menudo. […] Si sólo te queda un poco de aliento, Dios no te dejará morir” (‘La sexta declaración’ en “La Palabra manifestada en carne”). Las palabras de Dios me hicieron entender que Sus manos sostenían mi vida y que como Él no había dado Su permiso estos diablos no se atreverían a quitármela. Pensé en cómo había seguido a Dios hasta ese momento, cómo Él me había protegido todo el tiempo, cómo había disfrutado tanto de Su amor y de forma tan maravillosa y pensé en cómo este entorno que se estaba produciendo ahora era el momento en que Dios ponía a prueba mi lealtad y mi amor y que también era mi ocasión de devolver el amor de Dios. Los diablos me estaban torturando de esa manera con el objetivo despreciable de que traicionara a Dios; pero yo sería alguien que no cedería, alguien con determinación, y aunque me torturaran hasta la muerte seguiría sin rendirme a Satanás. No había manera de que me fuera a comportar como Judas simplemente para prolongar una existencia innoble, ¡no permitiría que la conspiración de Satanás tuviera éxito, me mantendría sin dudarlo como testigo de Dios y permitiría que Su corazón fuera consolado! Las palabras de Dios me dieron una fuerza inagotable, olvidé el dolor que azotaba todo mi cuerpo y tuve fe y valentía para seguir luchando contra esos diablos.
"6 Y á la media noche fué oído un clamor: He aquí, el esposo viene; salid á recibirle." (Mateo 25:6). ¡La virgen prudente oye la voz de Dios y reconocerá quién es el que regresa!
Kim Yeongrok era un devoto pastor de la comunidad religiosa coreana. Sediento de verdad, anhelaba ansiosamente la segunda venida del Señor Jesús. Un día de 2013 se encontró con las palabras de Dios Todopoderoso en Chosun Ilbo. Estas palabras, llenas de autoridad y poder, tuvieron un efecto inmediato en él y lo conmovieron profundamente. Para asegurarse de que Dios Todopoderoso era el Señor Jesús que había regresado, el Salvador que había esperado tanto tiempo, comenzó a buscar e investigar la obra y las palabras de Dios Todopoderoso. Mientras resolvía una a una las dudas de su corazón, Kim Yeongrok estaba tan extasiado que comenzó a postrarse: Dios Todopoderoso es la segunda venida del Señor Jesús en los últimos días. Él ha llegado silenciosamente entre nosotros y lleva mucho tiempo haciendo la obra del juicio comenzando por la casa de Dios.
I El reino crece en este mundo. Se forma entre los hombres. Se erige entre los hombres. No hay fuerza que destruya el reino de Dios. Él camina entre Su pueblo y vive con Su pueblo. Todos los que aman a Dios, ¡qué benditos son! ¿Has aceptado las bendiciones de Dios y buscado las promesas que Él dio? Con Su luz guiándote te librarás de la oscuridad y te salvarás. En el mundo sumido en la oscuridad, no perderás la luz que te guía. Serás un amo de toda la creación, ¡un vencedor ante Satanás! II
Benditos son los que se entregan a Dios. Vivirán en Su reino. Benditos son los que lo conocen. A ellos les dará poder del reino. Benditos son los que lo buscan. Se librarán de Satanás. Para los que dejan todo atrás, la riqueza del reino obtendrán. ¿Has aceptado las bendiciones de Dios y buscado las promesas que Él dio? Con Su luz guiándote te librarás de la oscuridad y te salvarás. En el mundo sumido en la oscuridad, no perderás la luz que te guía. Serás un amo de toda la creación, ¡un vencedor ante Satanás! III
Cuando caiga el gran dragón, tú estarás de pie, y darás testimonio de la victoria de Dios. En la tierra de Sinim, tú estarás firme de pie, heredarás las bendiciones de Dios por tus sufrimientos. ¡El universo en ti verá la gran gloria de Dios! ¿Has aceptado las bendiciones de Dios y buscado las promesas que Él dio? Con Su luz guiándote te librarás de la oscuridad y te salvarás. En el mundo sumido en la oscuridad, no perderás la luz que te guía. Serás un amo de toda la creación, ¡un vencedor ante Satanás! ¡Un vencedor ante Satanás! ¡Un vencedor ante Satanás! ¡Un vencedor ante Satanás! De “La Palabra manifestada en carne”
En China, el gobierno chino para arrestar y perseguir a los cristianos, no solo usa los medios de los rumores, falacias, vigilancia de redes y otros medios de los medios, también utiliza la policía para investigar.el protagonista de la película desde aceptó la salvación por Dios Todopoderoso, ha sido amenazado y perturbado por la policía del PCCh una y otra vez. Sentí profundamente que la fe en china bajo el gobierno del PCCh era demasiado difícil. El corto drama “La visita de Año Nuevo de la policía” Te llevará a ver la esencia malvada y el rostro feo de la persecución de los cristianos por parte del PCCh.
La mejor reflexión cristiana | "La visita de Año Nuevo de la policía" (Sketch) Zheng Xinming, un anciano de casi 70 años, es un cristiano devoto. Debido a su fe en el Señor, fue detenido, encarcelado y condenado a ocho años de prisión. Tras su puesta en libertad, seguía en la lista de la policía comunista china como objetivo de vigilancia. En concreto, después de que el anciano aceptara la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días, la policía iba casi todos los días a aterrorizarlo, intimidarlo e inquietarlo. Era imposible que Zheng Xinming leyera la palabra de Dios con normalidad en su casa e incluso sus familiares compartían su ansiedad. Ahora es Nochevieja y el anciano está en casa leyendo la palabra de Dios, sin saber qué puede ocurrir…
Palabra de vida | Conocer a Dios es el camino hacia el temer a Dios y apartarse del mal Dios Todopoderoso dice: “‘Temer a Dios y apartarse del mal’ y conocer a Dios, están indivisiblemente conectados por miles de hilos, y la conexión entre ellos es evidente por sí sola. Si uno desea conseguir apartarse del mal, debe sentir primero un temor real de Dios; si uno desea conseguir un temor real de Dios, debe tener primero un conocimiento real de Dios; si uno desea conseguir el conocimiento de Dios, debe experimentar primero las palabras de Dios, entrar en la realidad de Sus palabras, experimentar Su reprensión y Su disciplina , Su castigo y juicio; si uno desea experimentar las palabras de Dios, debe encontrarse cara a cara con las palabras de Dios, encontrarse cara a cara con Dios, y pedirle que provea oportunidades para experimentar Sus palabras en la forma de todas las clases de entornos que impliquen a personas, acontecimientos, y objetos; si uno desea encontrarse cara a cara con Dios y con Sus palabras, debe poseer primero un corazón simple y sincero, la actitud a aceptar la verdad, la voluntad de resistir el sufrimiento, la determinación y la valentía de apartarse del mal, y la aspiración de convertirse en un ser creado genuino… De esta forma, yendo adelante paso a paso te acercarás cada vez más a Dios, tu corazón será cada vez más puro, y tu vida y el valor de estar vivo, junto a tu conocimiento de Dios, estarán cada vez más llenos de sentido y se expandirán cada vez más radiantes”.
Feng Jiahui es predicadora en una iglesia clandestina en China. Cree en el Señor desde hace varios años y siempre ha pensado que la Biblia fue inspirada por Dios, que hay que atenerse a ella dentro de la propia fe, que no hay palabras de Dios fuera de la Biblia y que apartarse de ella es herejía. Sin embargo, en los últimos años, la iglesia se ha quedado desolada y los creyentes se han vuelto indiferentes en su fe, lo que a ella le ha provocado grandes dudas. Diga lo que diga sobre la Biblia, no puede reavivar la iglesia… Hasta que un día un compañero, el hermano Yuan, invita a unos testigos de la Iglesia de Dios Todopoderoso y, tras varias rondas de intensos debates, Feng Jiahui por fin entiende la verdadera historia y la esencia de la Biblia. La abandona, sigue las huellas del Cordero y guía a los demás creyentes para que se vuelvan hacia Dios Todopoderoso.
La mejor música cristiana | "Alabemos los logros de la obra de Dios" La gloria de Dios
I La obra de Dios cambia rápido, cuesta que el hombre la pueda entender. Mira tu entorno, nada es como ayer, todo luce nuevo, hermoso es. Todas las cosas vuelven a surgir, todo renace, todo cambia. Todo el pueblo alaba a Dios, alza al cielo himnos de alabanza. ¡Hosanna! ¡Todos alaban a Dios! Cantemos Su gloria con amor. ¡Hosanna! ¡Todos alaban a Dios! Cantemos Su gloria con amor.
II Alabemos las obras de Dios, alabemos Su sabiduría, alabemos Su justa voluntad, alabanzas al Dios leal. Sus palabras me purificaron, mi mal carácter pudieron cambiar. Me honra la tarea que Dios me encomendó, de alabar Sus obras y dar fe. ¡Hosanna! ¡Canten Su gloria! Alabémosle llenos de dicha. ¡Hosanna! ¡Canten Su gloria! Alabémosle llenos de dicha.
III Quienes a Dios aman, siempre le obedecen, y Su palabra la viven así. Tras desechar pecado y corrupción, todos ellos son purificados. Dando fe del nombre de Dios, complaciendo Su corazón. El mundo está lleno de justicia y santidad, todo luce nuevo, hermoso es. ¡Hosanna! ¡Canten Su gloria! Alabémosle llenos de dicha. ¡Hosanna! ¡Canten Su gloria! Alabémosle llenos de dicha.
IV Alabemos los logros de Dios, glorificado seas Tú, Dios. Todo el pueblo sumiso ante Dios, cumple su respectiva función. Vive en la palabra de Dios y le adora, y en Su presencia lo alaba. Junto a Él les inunda la felicidad, viven su felicidad. ¡Hosanna! ¡Juntos lo alabamos! Nuestras canciones nunca acabarán. ¡Hosanna! ¡Juntos lo alabamos! Nuestras canciones nunca acabarán, no acabarán. De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”