El Señor Jesús dijo: “Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37).
Cuando se trata de la humanidad en la época de Noé, todos sabemos que fue corrompida hasta el punto de disfrudar de las placeres carnales, matar al hombre, robar, violar, saquear y volverse licencioso por naturaleza, y nadie obedecía la Palabra de Dios. Su desobediencia y maldad ofendieron la ira de Dios, y fueron castigados por Él y acabaron muriendo en el diluvio. Ahora ya estamos en el final de los últimos días, y los seres humanos se están volviendo más y más corruptos y todos admiran el mal, e incluso muchos creyentes se han depravado, siguiendo las tendencias del mundo, disfrutando de los placeres del pecado, a menudo viviendo en un ciclo de pecar y confesar, sabiendo muy bien las enseñanzas del Señor pero siendo incapaces de ponerlas en práctica. Es evidente que cuando la corrupción y la maldad de la gente en los últimos días son más graves que las de la época de Noé, el Hijo del hombre ha venido. Entonces, ¿sabe usted el verdadero significado de la venida del Hijo del hombre?
El Señor Jesús dijo: “Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37). La expresión el “Hijo del hombre” se refiere a Aquel que nace de un ser humano y tiene una humanidad normal, así como el Señor Jesús, quien fue llamado el Hijo del hombre porque era la encarnación del Espíritu de Dios. Él podía expresar la verdad y hacer la obra de Dios mismo aunque era ordinario y normal en apariencia. Por lo tanto, las palabras “la venida del Hijo del hombre” dichas por el Señor Jesús significan que el Señor vendrá encarnándose en los últimos días.
Dios Todopoderoso dice: “Esta vez, Dios viene a hacer la obra, no en un cuerpo espiritual, sino en uno muy corriente. Además, no sólo es el cuerpo de la segunda encarnación de Dios, sino también el cuerpo a través del cual Él regresa a la carne. Es una carne muy corriente. No puedes ver nada que lo haga resaltar entre los demás, pero puedes recibir de Él las verdades que nunca antes se han oído. Esta carne insignificante es la personificación de todas las palabras de la verdad de Dios, la que emprende Su obra en los últimos días y la que expresa todo el carácter de Dios para que el hombre lo entienda”.
Extracto de “La Palabra manifestada en carne”
Ahora, el Señor Jesús ha vuelto a la carne como el Hijo del hombre, Él es Cristo de los últimos días, Dios Todopoderoso, quien ha pronunciado palabras y ha hecho la obra de purificar y salvar al hombre, para resolver completamente su naturaleza pecaminosa y que pueda lograr la purificación y la salvación plena y ser llevado al reino de los cielos por Él.
Dios Todopoderoso dice: “Sólo cuando entro en el nuevo cielo y la nueva tierra tomo la otra parte de Mi gloria y la revelo primero en la tierra de Canaán, haciendo que resplandezca un destello de luz en toda la tierra, que se encuentra sumida en la alquitranada oscuridad de la noche, para permitir que toda la tierra venga a la luz; quelos hombres de toda la tierra vengan a fortalecerse con el poder de la luz, permitiendo que Mi gloria aumente y aparezca de nuevo en cada nación; y que toda la humanidad se dé cuenta de que hace mucho tiempo Yo vine al mundo humano y que hace mucho tiempo llevé Mi gloria desde Israel al oriente; porque Mi gloria brilla desde el oriente y fue traída de allí desde la Era de la Gracia hasta nuestros días. Pero fue desde Israel que Yo partí y desde allí que llegué al oriente. Sólo cuando la luz del oriente se vuelva gradualmente blanca, la oscuridad a través de la tierra comenzará a convertirse en luz, y sólo entonces el hombre descubrirá que hace mucho tiempo salí de Israel y que estoy volviendo a levantarme en el oriente. Habiendo descendido una vez a Israel y partido luego de allí, no puedo volver a nacer en Israel, porque Mi obra guía todo el universo y, lo que es más, el relámpago brilla directamente del oriente al occidente. Por esta razón, he descendido en el oriente y llevado Canaán a la gente del oriente. Llevaré a los pueblos de toda la tierra a la nación de Canaán, y por eso sigo emitiendo declaraciones en la tierra de Canaán para controlar todo el universo. En este momento, no hay luz en toda la tierra a excepción de Canaán y todos los hombres están en peligro por el hambre y el frío. Le di Mi gloria a Israel y luego la retiré, y así llevé a los israelitas al oriente, así como a toda la humanidad. Los he traído a todos a la luz para que puedan reunirse y asociarse con ella, y que ya no tengan que buscarla. Dejaré que todos los que están buscando vuelvan a ver la luz y vean la gloria que tuve en Israel; les haré ver que hace mucho tiempo descendí sobre una nube blanca en medio de la humanidad, que vean las innumerables nubes blancas y frutos en sus racimos abundantes y, más aún, que vean a Jehová Dios de Israel. Dejaré que vean al Maestro de los judíos, al Mesías anhelado y a la aparición completa de Mí, quien ha sido perseguido por los reyes a lo largo de las eras. Obraré en todo el universo y realizaré una obra maravillosa, revelando toda Mi gloria y todas Mis acciones al hombre en los últimos días. Mostraré Mi semblante glorioso en toda su plenitud a quienes han esperado muchos años por Mí, a quienes han anhelado que Yo llegue sobre una nube blanca, a Israel, que ha anhelado que Yo aparezca de nuevo, y a toda la humanidad que me persigue, para que todos sepan que hace mucho tiempo retiré Mi gloria y la llevé al oriente, y ya no está en Judea. ¡Porque ya han llegado los últimos días!”.
El Señor Jesús a quien hemos esperado durante 2000 años ha vuelto y ha aparecido en el Oriente del mundo, en el país donde más niega y se resiste a Dios -China-. Tal vez usted que está leyendo esta publicación se preguntaría: “¿Por qué el Señor no ha regresado en Israel sino en China?”. Póngase en contacto con nosotros a través de WhatsApp, le aclararemos su confusión para que pueda acoger al Señor en 2021.
Dios Todopoderoso dice: “La obra de Dios encarnado de los últimos días consiste en el uso de Su palabra para servir y proveer al hombre. Solo después de que Dios encarnado haya terminado de pronunciar Sus palabras, estas empezarán a cumplirse. Durante el tiempo en que habla, Sus palabras no se cumplen, porque cuando Él está en la etapa de la carne, Sus palabras no pueden cumplirse. Esto es así para que el hombre pueda ver que Dios es carne y no Espíritu, y pueda contemplar Su realidad con sus propios ojos. El día en que Su obra esté completa, cuando todas las palabras que Él debía pronunciar en la tierra se hayan proferido, estas empezarán a cumplirse. Esta no es la era del cumplimiento de las palabras de Dios, porque Él todavía no ha terminado de pronunciar Sus palabras. Por tanto, cuando veas que Dios sigue pronunciando Sus palabras en la tierra, no esperes su cumplimiento; cuando Él deje de pronunciarlas, y cuando Su obra en la tierra haya finalizado, entonces será el momento en que Sus palabras comenzarán a cumplirse. En las palabras que Él pronuncia en la tierra existe, por un lado, la provisión de vida y, por otro, profecía: la profecía de cosas por venir, de cosas que se harán, y de las cosas que todavía han de realizarse. También había profecía en las palabras de Jesús. En un aspecto, Él proveyó vida, y, en otro, habló profecía. Hoy no hay conversación sobre llevar a cabo palabras y hechos al mismo tiempo, porque hay una diferencia demasiado grande entre lo que los propios ojos del hombre pueden ver y lo que Dios lleva a cabo. Solo se puede decir que, una vez que la obra de Dios haya finalizado, Sus palabras se cumplirán y los hechos vendrán después de estas. Durante los últimos días, Dios encarnado realiza el ministerio de la palabra en la tierra, y, al llevarlo a cabo, solo pronuncia palabras y no se preocupa de otros asuntos. Una vez que cambie la obra de Dios, Sus palabras comenzarán a cumplirse. Hoy, las palabras se usan, en primer lugar, para perfeccionarte; cuando Él obtenga gloria en todo el universo, Su obra estará completa. Todas las palabras que debían pronunciarse se habrán pronunciado y todas ellas se habrán convertido en hechos. Dios ha venido a la tierra durante los últimos días para llevar a cabo el ministerio de la palabra con el fin de que la humanidad pueda conocerle y pueda ver en Su palabra lo que Él es, Su sabiduría y todas Sus obras prodigiosas. Durante la Era del Reino, Dios usa principalmente la palabra para conquistar a toda la humanidad. En el futuro, Su palabra también llegará a cada religión, grupo, nación y denominación; Dios usa la palabra para conquistar, para hacer que todos los hombres vean que Su palabra conlleva autoridad y poder; por tanto, hoy, sólo os enfrentáis a la palabra de Dios”.
Hace muchos años que la cristiana Chen Yixin cree en el Señor y ha tenido la suerte de recibir el regreso del Señor Jesús en los últimos días. Con las palabras de Dios llegó a comprender la urgente voluntad de Dios de salvar a la humanidad, así como la misión y responsabilidad que debe asumir una criatura creada, por lo que comenzó a compartir el evangelio y a dar testimonio de la obra de Dios en los últimos días. Mientras lo hace viaja a muchas ciudades y provincias, y sufre una y otra vez la represión y el rechazo de los círculos religiosos, además del seguimiento y la persecución del Gobierno del PCCh. Soporta un gran sufrimiento. Sin embargo, guiada por las palabras de Dios, se mantiene en su misión sin temor al peligro y avanzando con valentía…
El Salvador ha descendido. ¿Quiere saber el misterio de La segunda venida de Cristo? ¿Cómo debemos dar la bienvenida a Su regreso? ¿Quiere conocer más? Le invitamos a discutir y comunicarte con nosotros por WhatsApp.
Herman@s, imaginemos ahora la escena de que el diluvio llegó en la época de Noé. Está escrito en la Biblia: “[…] se rompieron todas las fuentes del gran abismo, y las compuertas del cielo fueron abiertas. Y cayó la lluvia sobre la tierra por cuarenta días y cuarenta noches” (Génesis 7:11-12). La gente luchó y gritó en el diluvio: “Nos vamos a morir, ¡Noé, sálvenos, abre la puerta!”, pero la puerta del arca se había cerrado y no se pudo abrir.
¿Por qué estas personas murieron en el diluvio? Noé predicó el evangelio más de cien años, pero nadie lo creyó. Después de la terminación de la construcción del arca, los días de que Dios mostró misericordia al hombre y de que esperó que se arrepintiera también llegaron a su plazo, el cielo comenzó a llover intensamente y luego llegó el diluvio, cuando la gente vio esta escena con sus propios ojos, la puerta de la salvación se había cerrado, ya era demasiado tarde para arrepentirse.
Por lo tanto, murieron por no haber entrado al arca. Esta historia nos da una advertencia: «Aquellos que ignoran la Palabra de Dios perderán Su salvación y caerán en el desastre».
Hoy en día, la raza humana es mucho más corrupta que la de la época de Noé, aboga por el mal y se concentra en comer, beber y divertirse, disfrutando del placer del pecado, nadie toma la iniciativa para buscar la verdad y el verdadero camino, e incluso muchos niegan abiertamente la existencia de Dios y se resisten a Él. Esto es un hecho que todos hemos visto. El Señor Jesús dijo: “Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37). De esto, se ve que el Señor habrá regresado cuando la humanidad en los últimos días sea tan corrupta y malvada como la de la era de Noé.
Ahora el Señor Jesús ya ha venido entre la gente, es Dios Todopoderoso encarnado, quien ha estado expresando la verdad y haciendo la obra de purificar y salvar al hombre. Muchos de los que anhelan la aparición de Dios han recibido al Señor mediante la investigación, y están difundiendo Su salvación a las personas de todas partes. Pero, al oír esta buena noticia, algunas personas han pasado por alto la salvación de Dios debido a su trabajo o estudio. Si no pueden recibir al Señor, ¿qué consecuencias enfrentarán cuando la obra de Dios en los últimos días se termine? ¿Puede que caigan en la catástrofe como aquellos que ignoraron la salvación de Dios y no entraron en el arca en los días de Noé?
Dios Todopoderoso dice: “Dios lamenta el futuro de la humanidad y le duele que la humanidad se esté dirigiendo, paso a paso, hacia la decadencia y el camino sin regreso. Una humanidad que ha roto el corazón de Dios y ha renunciado a Él para ir en busca del maligno: ¿alguien se ha puesto a pensar en qué dirección podría ir una humanidad como esa? Es precisamente por esta razón que nadie siente la ira de Dios, que nadie busca una forma de complacerlo ni trata de acercarse a Él y, lo que es más, es la razón por la que nadie busca comprender el sufrimiento y el dolor de Dios. Incluso después de escuchar la voz de Dios, el hombre continúa en su propia senda, sigue apartándose de Dios, sigue evadiendo la gracia y el cuidado de Dios, y rehuyendo a Su verdad, y prefiere venderse a sí mismo a Satanás, el enemigo de Dios. Y ¿quién ha pensado —si el hombre persiste en su obstinación— en cómo Dios actuará hacia esta humanidad que lo ha rechazado sin mirar atrás? Nadie sabe que la razón de los repetidos recordatorios y exhortaciones de Dios se debe a que Él ha preparado en sus manos una calamidad como jamás se ha visto, una calamidad que será insoportable para la carne y el alma del hombre. Esta calamidad no es solamente un castigo de la carne, sino también, del alma. Necesitas saber esto: cuando el plan de Dios fracase y cuando Sus recordatorios y exhortaciones no produzcan respuesta alguna, ¿qué clase de ira desatará? No se parecerá en nada a lo que algún ser creado haya experimentado o escuchado. Así pues, Yo digo que esta calamidad no tiene precedentes y jamás se repetirá, pues el plan de Dios es crear a la humanidad una sola vez y salvarla una sola vez. Es la primera vez y, también, la última. Por tanto, nadie puede comprender las meticulosas intenciones y la ferviente expectativa con las que Dios salva a la humanidad esta vez”.
Herman@s, todos vemos que los grandes desastres han llegado, y la obra de salvación de Dios en los últimos días va a terminarse. Así que la única manera de sobrevivir a la Gran Tribulación es aceptar dicha salvación y entrar el arca de los últimos días.
No podemos alejarnos de las palabras de Dios nunca, como los peces no vivieran sin agua.
Muchas personas piensan que mientras se entreguen al Señor con entusiasmo y trabajen duro para Él, definitivamente serán arrebatadas al reino de los cielos cuando regrese. Pero el Señor Jesús dijo: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21). Entonces, ¿qué es cumplir la voluntad del Padre celestial? ¿Es la conducta mencionada arriba el complimiento de Su voluntad? Mire la película cristiana de hoy “Recuerdos que escuecen” para explorar el misterio de la entrada en el reino de los cielos".
En este momento, ¿quieres conocer al Señor Jesucristo? Te compartimos un pasaje de la Palabra de Dios, con que lo leas cuidadosamente hasta el final, obtendrás un nuevo conocimiento de Cristo.
Dios Todopoderoso dice: “Todo el que ha leído la Biblia sabe que cuando el Señor Jesús nació se produjeron muchos acontecimientos. El mayor de todos fue el de ser perseguido por el rey de los diablos, que fue un acontecimiento tan extremo que todos los niños de hasta dos años de edad fueron asesinados. Es evidente que Dios asumió un gran riesgo haciéndose carne entre los humanos; el gran precio que pagó para completar Su gestión de salvar a la humanidad también es evidente. Evidentes también son las grandes esperanzas que Dios puso en Su obra en la carne entre los hombres. Cuando la carne de Dios pudo acometer la obra entre los hombres, ¿cómo se sintió Él? Las personas deberían entender eso en cierta medida, ¿verdad? Como mínimo, Dios estaba feliz porque podía empezar a realizar Su nueva obra en medio de la humanidad. Cuando el Señor Jesús fue bautizado y comenzó oficialmente la obra que consistía en cumplir Su ministerio, el corazón de Dios se desbordó de júbilo porque después de muchos años de espera y preparación, podía vestir finalmente la carne de un hombre normal y dar inicio a Su nueva obra en la forma de un hombre de carne y hueso que las personas podrían ver y tocar. Podría hablar por fin cara a cara y con franqueza con las personas, a través de la identidad de un hombre. Dios podría ponerse por fin cara a cara con la humanidad por medio de formas y lenguaje humanos; podría proveer para el hombre, esclarecerlo y ayudarlo usando el lenguaje humano; podría comer en la misma mesa y vivir en el mismo espacio con él. También podría ver seres humanos, cosas, y todo de la manera en que lo hacían los hombres e incluso a través de sus propios ojos. Para Dios, esta ya era Su primera victoria de Su obra en la carne. También podría decirse que era el logro de una gran obra; esto era, por supuesto, lo que más feliz hacía a Dios. Ese comienzo fue la primera vez que Dios sintió una especie de consuelo en relación a Su obra en medio de la humanidad. Todos los acontecimientos que se produjeron eran muy prácticos y naturales, y el consuelo que Dios sintió muy auténtico. Para el hombre, cada vez que una etapa nueva de la obra de Dios se cumple, y cada vez que Él se siente gratificado, la humanidad puede acercarse más a Él y a la salvación. Para Dios, esta es también el lanzamiento de Su nueva obra, avanzando en Su plan de gestión y, lo que es más, este es el momento en el que Su voluntad se acerca al cumplimiento completo. Para la humanidad, la llegada de tal oportunidad es afortunada y muy buena; para todos aquellos que esperan la salvación de Dios, son noticias trascendentales y felices. Cuando Dios lleva a cabo una nueva etapa de la obra es un nuevo comienzo para Él y cuando esta nueva obra y este nuevo comienzo se lanzan y son presentados en medio de la humanidad es cuando el desenlace de esta etapa de la obra ya ha sido determinado y cumplido, y Dios ha visto el efecto final y el fruto que ha dado. Este momento es también cuando estos efectos hacen que Dios se sienta satisfecho, y es cuando Su corazón, por supuesto, está feliz. Dios se siente tranquilo porque, a Sus ojos, Él ya ha visto y determinado las personas que está buscando y ha ganado a este grupo de personas, un grupo capaz de hacer que Su obra tenga éxito y le traiga satisfacción. Así, Dios deja de lado Sus preocupaciones y está feliz. En otras palabras, cuando Su carne puede aventurarse en una nueva obra entre los hombres, y Él comienza a llevar a cabo la obra que debe hacer sin obstrucción, y siente que todo se ha cumplido, Él ya vislumbra el final. Por eso, está satisfecho y Su corazón está alegre. ¿Cómo se expresa la felicidad de Dios? ¿Podéis imaginar cuál podría ser la respuesta? ¿Ha de llorar Dios? ¿Puede Dios llorar? ¿Puede aplaudir? ¿Puede bailar? ¿Puede cantar? De ser así, ¿qué cantaría? Por supuesto que Dios podría cantar una canción bella y conmovedora que expresara el júbilo y la felicidad en Su corazón. Podría cantarla para la humanidad, para sí mismo y para todas las cosas. La felicidad de Dios puede expresarse de cualquier forma; todo esto es normal, porque Dios siente tristeza y felicidad y Sus diversos sentimientos pueden expresarse de diversas maneras. Este es Su derecho, y nada podría ser más normal y adecuado. Nadie debería pensar lo contrario. No deberían intentar el ‘hechizo de la cinta apretada’ en Dios, para decirle que no actúe de esta forma o de aquella, limitando así Su felicidad o cualquier sentimiento que pueda tener. En los corazones de las personas Dios no puede estar feliz, no puede derramar lágrimas, no puede llorar; no puede expresar ninguna emoción. Gracias a lo que hemos comunicado durante estas dos charlas, creo que ya no veréis más a Dios de esta forma, sino que le permitiréis tener algo de libertad y soltura. Esto es muy bueno. En el futuro, si sois capaces de sentir realmente la tristeza de Dios al oír que Él está triste, y sentir Su felicidad al oír que está feliz, como mínimo seréis capaces de saber y entender claramente lo que le hace feliz y lo que le entristece. Cuando puedes sentirte triste porque Él está triste, y feliz porque Él está feliz, Dios habrá ganado totalmente tu corazón y ya no habrá ninguna barrera entre tú y Él. Ya no trataréis de limitarlo más con la imaginación, las nociones, y el conocimiento humanos. En ese momento, Dios estará vivo y vigoroso en tu corazón. Será el Dios de tu vida y el Maestro de todo tu ser. ¿Tenéis este tipo de aspiración? ¿Tenéis confianza en que podéis lograr esto?”.
La protagonista Guifang Jiang tuvo la suerte de oír la noticia del regreso de Dios, pero se enfrentó a obstáculos e interrupciones por parte de pastores y ancianos. De aquí, tal vez se siente confuso de que, al oír la noticia del regreso de Dios, los ancianos y pastores deberían llevar a los creyentes a investigar la obra de Dios de últimos días en aras de ser salvados por Dios, ¿por qué les impidieron darle la bienvenida en su lugar? ¿Pudo Guifang Jiang romper sus barreras para recibir a Dios al final? Vea la película cristiana completa “Libres de la trampa”, le revelará las respuestas.
La Biblia es universalmente reconocida, es el más autoritario. Mucha gente piensa que creer en Dios es creer en la Biblia, solo insiste en seguir al Señor, observa la Biblia puede ser salvados e ir al reino de los cielos. Pero hoy, después de ver una película, me hizo entender que la Biblia es solo un libro de historia, documentando la obra que Dios ha hecho en el pasado, la Biblia no puede traer vida eterna a la gente, solo Dios puede traer la verdad y la vida a las personas. ¿Cómo tratamos la Biblia para puede ser conforme al corazón de Dios? ¿Quieres conocer la verdad detrás de la Biblia? La película cristiana "Salir de la Biblia" descubre el misterio de la Biblia.
Palabra de Dios para hoy | Fragmento 346 | "Las experiencias de Pedro: su conocimiento del castigo y del juicio"
Si tanta obra y tantas palabras no han tenido efecto en ti, entonces cuando llegue el tiempo de esparcir la obra de Dios no vas a poder desempeñar tu deber, y vas a ser avergonzado y humillado. En ese momento vas a sentir que le debes tanto a Dios, y que tu conocimiento de Dios es tan superficial. Si no buscas el conocimiento de Dios hoy, mientras Él está obrando, entonces después será demasiado tarde. Al final no tendrás ningún conocimiento del que hablar, te quedarás vacío, sin nada. ¿Qué, entonces, usarás para dar cuenta a Dios? ¿Tienes las agallas para mirar a Dios? Debes trabajar duro en tu búsqueda justo ahora, para que al final, como Pedro, sepas cuán benéfico es el castigo y el juicio de Dios para el hombre, y que sin Su castigo y juicio el hombre no puede ser salvado, y que sólo se puede hundir cada vez más profundo en esta tierra mugrienta, cada vez más profundo en el lodo. Satanás ha corrompido a los hombres, ellos han conspirado uno contra el otro, han hecho caso omiso uno del otro, han perdido su temor de Dios y su desobediencia es demasiado grande, sus nociones son demasiadas, y todos le pertenecen a Satanás. Sin el castigo y el juicio de Dios, el carácter corrupto del hombre no se puede limpiar, y no puede ser salvado. Lo que expresa la obra en la carne de Dios encarnado es precisamente aquello que expresa el Espíritu, y la obra que hace la lleva a cabo de acuerdo a aquello que el Espíritu hace. En la actualidad, si no tienes conocimiento de esta obra, ¡entonces eres demasiado necio y has perdido demasiado! Si no has obtenido la salvación de Dios, entonces tu creencia es una fe religiosa, y eres un cristiano que es de la religión. Porque te aferras a la doctrina muerta, has perdido la nueva obra del Espíritu Santo; los demás, que buscan el amor de Dios, pueden adquirir la verdad y la vida, mientras que tu fe es incapaz de ganar la aprobación de Dios. Antes bien, te has vuelto un hacedor de maldad, alguien que comete actos ruines y odiosos; te has vuelto el blanco de los chistes de Satanás y un cautivo de Satanás. El hombre no debe creer en Dios, sino que el hombre lo debe amar, buscar y adorar. Si no buscas hoy, entonces llegará el día en que digas, “Si sólo hubiera seguido a Dios correctamente, y lo hubiera satisfecho correctamente. Si sólo hubiera buscado los cambios en el carácter de mi vida. Cómo lamento no haber sido capaz de someterme a Dios en ese tiempo, y no buscar el conocimiento de la palabra de Dios. Dios dijo tanto en aquel momento; ¿cómo no busqué? ¡Fui tan estúpido!”. Te vas a odiar hasta cierto punto. Hoy, no crees las palabras que digo ni les pones atención; cuando el día venga para que esta obra se esparza, y veas la totalidad de ella, lo vas a lamentar, y en ese momento te vas a quedar boquiabierto. Existen bendiciones, pero no sabes cómo disfrutarlas; y existe la verdad, pero no la buscas. ¿No atraes menosprecio sobre ti? En la actualidad, aunque el siguiente paso de la obra de Dios todavía está por comenzar, no hay nada excepcional acerca de las demandas que se te hacen y lo que se te pide vivir. Hay tanta obra y tantas verdades; ¿no son dignas de que las conozcas? ¿Son el juicio y el castigo de Dios incapaces de despertar tu espíritu? ¿Son el castigo y el juicio de Dios incapaces de hacer que te odies? ¿Estás contento de vivir bajo la influencia de Satanás, con paz y gozo y un poco de comodidad carnal? ¿No eres la más vil de todas las personas? Nadie es más necio que los que han contemplado la salvación, pero no buscan ganarla: son personas que se atiborran de la carne y gozan a Satanás. Esperas que tu fe en Dios no acarree ningún reto o tribulación o la más mínima dificultad. Siempre buscas aquellas cosas que no tienen valor, y no le fijas ningún valor a la vida, poniendo en cambio tus propios pensamientos extravagantes antes que la verdad. ¡Eres tan despreciable! Vives como un cerdo, ¿qué diferencia hay entre ti y los cerdos y los perros? ¿No son todos los que no buscan la verdad, y en cambio aman la carne, unas bestias? ¿No son todos esos muertos sin espíritus los cadáveres vivientes? ¿Cuántas palabras habéis hablado entre vosotros? ¿Se habrá hecho sólo poco de obra entre vosotros? ¿Cuánto he provisto entre vosotros? ¿Y por qué no lo has obtenido? ¿De qué tienes que quejarte? ¿No es el caso de que no has obtenido nada porque estás demasiado enamorado de la carne? ¿Y no es porque tus pensamientos son muy extravagantes? ¿No es porque eres muy estúpido? Si no puedes obtener estas bendiciones, ¿puedes culpar a Dios por no salvarte? Lo que buscas es poder ganar la paz después de creer en Dios, que tus hijos no se enfermen, que tu esposo tenga un buen trabajo, que tu hijo encuentre una buena esposa, que tu hija encuentre un esposo decente, que tu buey y tus caballos aren bien la tierra, que tengas un año de buen clima para tus cosechas. Esto es lo que buscas. Tu búsqueda es sólo para vivir en la comodidad, para que a tu familia no le sucedan accidentes, para que los vientos te pasen de largo, para que el polvillo no toque tu cara, para que las cosechas de tu familia no se inunden, para que no te afecte ningún desastre, para vivir en el abrazo de Dios, para vivir en un nido acogedor. Un cobarde como tú, que siempre busca la carne, ¿tienes corazón, tienes espíritu? ¿No eres una bestia? Yo te doy el camino verdadero sin pedirte nada a cambio, pero no buscas. ¿Eres uno de los que creen en Dios? Te otorgo la vida humana real, pero no la buscas. ¿Es que no puedes ser diferente a un cerdo o a un perro? Los cerdos no buscan la vida del hombre, no buscan ser limpiados y no entienden lo que es la vida. Cada día, después de hartarse de comer, simplemente se duermen. Te he dado el camino verdadero, pero no lo has obtenido: tienes las manos vacías. ¿Estás dispuesto a seguir en esta vida la vida de un cerdo? ¿Qué significado tiene la vida de tales personas? Tu vida es despreciable y vil, vives en medio de la inmundicia y el libertinaje y no persigues ninguna meta; ¿no es tu vida la más innoble de todas? ¿Tienes las agallas para mirar a Dios? Si sigues teniendo esa clase de experiencia ¿vas a conseguir algo? El camino verdadero se te ha dado, pero que al final puedas o no ganarlo depende de tu propia búsqueda personal.